Sorrento – Positano – Ravello

Tras la salida del puerto, recorrerán la espectacular carretera costera que bordea la bahía de Nápoles en dirección sur, con una primera parada panorámica con vistas a Sorrento y a las localidades cercanas de Sant’Agnello, Piano di Sorrento y Meta.

Continuando hacia la Costa Amalfitana, harán una parada en un mirador desde el cual podrán admirar Positano desde lo alto, una de las vistas más fotografiadas del mundo, con el pueblo descendiendo en cascada desde las montañas hasta el mar.

El recorrido continúa a lo largo de la costa, pasando por Praiano, Conca dei Marini y Furore, hasta llegar a Amalfi, la antigua República Marítima. Aquí dispondrán de tiempo libre para explorar el centro histórico y visitar la magnífica Catedral de San Andrés, que data del siglo X.

Posteriormente se dirigirán a Ravello, famosa por su elegancia y sus impresionantes vistas. Tendrán tiempo libre para recorrer el pueblo y visitar Villa Rufolo, una villa histórica del siglo XIII.

Servicio de recogida disponible desde los puertos de Nápoles, Sorrento, Amalfi y Salerno, así como desde hoteles, apartamentos, villas, B&B o estaciones de tren.

Recogida disponible en los puertos de Nápoles, Sorrento o Salerno.

El conductor le recibirá en el puerto, frente al barco, con un cartel con su nombre y le acompañará durante todo el recorrido.

Positano: tiempo libre para pasear por sus pintorescas calles, comprar cerámica y tejidos artesanales o relajarse en la playa con un café con vistas al mar
Sorrento: visita del centro histórico, degustación del típico Limoncello o de un helado artesanal, con opción de almorzar en un restaurante tradicional
Amalfi: tiempo libre y visita a la Catedral de San Andrés
Ravello: tiempo libre y visita a Villa Rufolo

Itinerario totalmente personalizable con paradas adicionales para fotos o refrigerios durante el recorrido.
Posibilidad de almorzar en un restaurante tradicional de gestión familiar en Positano o Sorrento, con platos típicos de la cocina campana. Como alternativa, pueden optar por un tentempié rápido en uno de los pueblos a lo largo del camino, disponiendo de más tiempo libre para explorar.